lunes, 29 de diciembre de 2014

¡A otra cosa, mariposa!

Creo que empezaré de uno o de cero.
Hoy sembraré rosas, dalias y azucenas,
inyectando en el torrente de mis venas
la alegría de ser un ordinario jardinero.

Creo que hablaré más de la existencia
de la luz de verme alegre y satisfecho
disfrutando las vivencias de mi pecho,
que sabe trascender por la conciencia.

viernes, 19 de diciembre de 2014

¡Por fin, Agustín!

Me interesas con tu manto de sombras
porque en ellas ocultas el duro infinito.
Me inquietas cuando en otros me nombras,
haciéndoles llegar el tajo de su finiquito.


¿Te enredo, José Alfredo?

No es tu alma descarnada en extremo
ni tus ojos sin luz lo que temo
¿Será el vacío en el fondo de tu mirada
que veré al momento de tu llegada?

¿Será el veneno cruel de tu beso
buscando  la humedad de mi boca?
¿O será el saber  que nadie sale ileso
de tu sentencia  que todo sofoca?


¡Al centavo, Gustavo!

La muerte es sólo irse a otro lado,
a un lugar que no posee significado.
Es el olvido letal de lo que ha pasado ,
es perder para siempre lo ganado.

No me muero no´mas por morirme.
Me mata el breve y turbio tormento,
la espera, la infamia y el desaliento.
Me mata ese  partir sin despedirme.

Me mata el cruel abandono que infiero,
el rudo alejarse de los seres que quiero,
la perdida del tiempo en la memoria,
que la vida sea una fase transitoria.

martes, 16 de diciembre de 2014

¡Al demonio, mi Antonio!

La muerte mata con varias certezas.
y lo hace por diferentes motivos.
Su anhelo es cargarse a los vivos,
sembrando la piel con tristezas.



lunes, 15 de diciembre de 2014

¡Muy fino, Faustino!

La vida tiene manos de piel de caramelo,
labios rojos y olor de ron en el cabello.
Tiene ojos con don de luz, y es mi consuelo
siempre que me cuelgo hambriento de su cuello.

También tiene muslos suaves de mujer,
cintura de sirena de mar y senos de hada.
Tiene fuego tibio en el volcán de su mirada
y corazón de plata en el centro de su ser.

Es la oferta de una pluma en el tintero
para escribir alguna prosa curativa.
Es dueña de una sonrisa que cautiva
invitando a la aventura al bucanero.

Me gusta por su  breve intensidad,
por su brillo, por su opacidad;
me gusta porque a pesar de la edad
mantiene su necia sed de eternidad.


lunes, 8 de diciembre de 2014

¡Listo, Calixto!

La muerte es la fea herida
que supura con la edad
bubas de pus de eternidad.
Es la insoportable  soledad 
donde la vida esta metida.

La vida es un lánguido desliz
entre el destino negro y mis excesos,
es poner la blancura de mis huesos
al encanto del roce de tus besos
abultando mi entercada cicatriz.