su aliento huele a sucia rata.
Y ninguna recomendación acata
cuando sega vidas por rutina.
Tiene huesos duros de animal,
manos largas con que arrebata
la vida de una forma ingrata,
impune, fría e intencional.
Sus huesos son de caña blanca,
un feo veneno que te arranca
el alma, la luz y la esperanza,
arruinando toda tu templanza.
el alma, la luz y la esperanza,
arruinando toda tu templanza.